viernes, 5 de abril de 2013

Homenaje a los peregrinos Camino 2013

Agradecimientos de corazón

Como es de entender, uno pone su buen hacer para que aquello que ha programado llegue a buen fin. Más si cabe, cuando se trata de algo tan especial como es el camino. Porque es algo especial, sin duda. No creo ser capaz en una sola entrada de poder describir los momentos que hemos vivido en estas jornadas. Y no porque sea rollero -como algunos me acusarían-, sino por la cantidad y calidad de esos momentos. las horas que hemos compartido juntos con Noe y Chuqui; las conversaciones y desasosiegos con diversos peregrinos, los ratos con Iñaki y Javier del País Vasco, o con Virginia, Mariana y Loli de Elche; la cena con Orietta y Acacio del Albergue de peregrinos de Viloria de Rioja (qué buena y qué interesante!); las cervezas y cena con Juanito del bar El Palomar de Atapuerca. O Paco, el responsable del albergue de Castrojeriz. Son unos cuantos ejemplos de tantos. Es de merecer los comentarios y llamadas de todos los que nos quieren bien y que nos han seguido a lo largo de estos días. Ha habido personas muy activas como los papas de Noe, siempre tan atentos y tan sanos, preocupándose de todos, de Dani o Javier mimando a "su niña", de Carlos Silva, atento a las novedades del blog o de mi hermano Javier, pasando el parte a las madonnas de la familia, a Manuel el amigo de Chuqui que también le pegaba su llamada, a María, que me indujo a no afeitarme, y a todos aquellos que de forma anónima, pero se que contínua, han estado al tanto de nuestras andanzas por tierras castellanas. También comentamos esta Castilla de Machado ("¡Oh, tierra triste y noble, la de los altos llanos y yermos y roquedas, de campos sin arados, regatos ni arboledas..."), tan auténtica. Un agradecimiento especial a nuestro físico que, aunque tocado, ha aguantado. Como no puede ser de otra manera, un abrazote, seis besos y copa de campeones a Noe y a Chuqui. Muchas, muchas, muchas gracias. Ahí están. Estar es ya de medalla. Plantearse realizarlo y estar en el punto de partida es un motivo de orgullo. No es tan fácil como pueda parecer. Ahora, sólo falta....caminar!. Como bien decían Acacio y Orietta, encontrar el camino, encontrar la espiritualidad, es el objetivo. Y esa espiritualidad no tiene por qué ser nada místico ni íniciático. Está en las pequeñas cosas, en el compartir, el desprenderse, en el escuchar, en nuestro alrededor, en lo que nos rodea, en la observación, en el buscarse a uno mismo. Y algo de todo eso ha ido pasando. Ahí está el camino.
Gracias a todos.
El año que viene, si el santo quiere seguir a nuestro lado, estaremos en disposición de rematar aquello que nos propusimos. Saldremos de El Burgo Ranero para enfilar sitios tan emblemáticos como León, como Astorga, Ponferrada o O Cebreiro y entrar, para finalizar nuestro camino, por las calles de Sarria. Habrán sido nada más que 819 kilómetros. Vale la pena el camino. Pero eso...será historia del año que viene....

martes, 2 de abril de 2013

Fin de etapa, fin del camino 2013

Llegada al Burgo Ranero como unos campeones
Pues ha sido un placer, señores. Con estas dos imágenes, damos fe de haber conseguido llegar al final de nuestro proyecto de este 2013. Partimos de Logroño el 23 de marzo y llegamos tras 263 kilómetros a El Burgo Ranero, localidad anterior a León el 31 de marzo a las 15.00 horas.







De vuelta a Logroño para partir el día siguiente a casa.

Llegada a nuestra meta, El Burgo Ranero

lunes, 1 de abril de 2013

Crónica Etapa 9: Terradillos de los Templarios-El Burgo Ranero

Noveno día sin afeitar. Hoy se acabó lo que se daba. Empezamos nuestro camino sabiendo que es la última etapa del Camino 2013. No hablamos mucho. Supongo que nos embarga algo de muchas cosas: un reto conseguido, cansancio físico, sensaciones de emoción...El día se ha iniciado guapo, ya que el cambio de hora me ha jugado una mala pasada. El móvil no me ha respondido bien y me he levantado una hora antes, a las 5,30. Chuqui me ha oído y me dice´"Dónde vas?". "A la ducha, son las 6,30". Cuando me estaba lavando los dientes ya, se ha abierto la puerta y ha aparecido Chuqui gritando "Son las cinco y media, son las cinco y media!" (igual, igual que el conejo de Alicia en el país de las maravillas). Pasado el susto y ya que he estaba de pie, me he arreglado y he esperado tumbado en la cama a que los demás se levantaran. A las 7.20 Chuqui y yo hemos ido a desayunar. Sólo tenían pastas para nuestro desagrado, pero es lo que hay. Nos hemos despedido de Mariana y Loli que también estaban levantadas y tras la foto de salida, a caminar. El frío es intenso y los coches están helados (mejor  no saber la temperatura). En un momento nos plantamos en los últimos pueblos de Palencia, Moratinos y San Nicolás, donde seguro hubiéramos desayunado mejor (Chuqui dixit). Hemos seguido rápido hasta Sahagún a un ritmo casi de 5 km. Entrando ya hemos alucinado con el arte mudejar de iglesias y monumentos. Muy mal conservada la Iglesia de San Lorenzo (apuntalada). Tras alguna vuelta de más por la localidad, nos deja boquiabiertos el Arco
de San Benito. Sellamos credencial -la obligación impone- y platanito para coger fuerzas. Una senda recta de árboles nos va llevando hasta los dos últimos pueblos de la etapa, Bercianos y El Burgo Ranero. Paramos en Bercianos porque llevamos un paso de 4,8 km/hora y el sol nos ha acompañado también esta etapa. Tras coger fuelle (bocata, cerveza y unas bravas) vamos a todo gas. Yo voy resentido en la pierna teóricamente buena (al haber cargado ésta para preservar la pierna que tenía la rodilla y el talón un tanto tocados, se resiente). La adrenalina y las neuronas tienen un comportamiento especial cuando sabes que el reto está a punto de coronarse.
Teníamos ganas de llegar. A las tres de la tarde, tras 30,6 kilómetros, entramos en El Burgo Ranero. Me duele el pie, pero hemos llegado. Nos hacemos foto en el rótulo de entrada de la población. Es el final de etapa. Final del Camino 2013. 

domingo, 31 de marzo de 2013

Contracrónica Etapa 9

5.30. Me despiero pensando que son las 6.30 por el cambio de hora. Chuqui me grita en el lavabo: "Son las cinco y media, son las cinco y media!", en pijama y sin gafas.
6.45. Noe no puede parar de reír, recordando la escena anterior. Le recuerda, dice, al payaso de los Simpson.
7,45. Salimos a la calle a iniciar la última etapa. Nos despedimos de Mariana y Loli. Loli está ya preparada para mojarse, después de haber visto el mapa del tiempo.
8.25. Primer sello de la credencial en Moratinos.
10.35. Llamo a Noe. Ya se ha desplazado con el coche y está en León.
11.10. Llegamos al enclave de la jornada. Hay bifurcación. Tiro por la ruta correcta, peo Chuqui no lo ve claro y me hace dudar. Tras duda, era el correcto. ¡El bilbaíno nos adelanta, joer!!
12.55. Llegamos a Bercianos. Después de despreciar el primer bar, damos más vueltas que un ocho por el pueblo. Como todos van a la ermita y vienen de cara, saludo a todos (soy de colegio público). Me conoce al final hasta el apuntaor.
15.00. Llegamos a El Burgo Ranero.
15.02. Vemos pasar el coche de Noe; acaba de llegar al pueblo.
15.20. Llegamos al bar, andando como si fuéramos patos mareados (no laqueados). Me duele el tobillo del pie. Una jarra de cerveza merecida y una sonrisa. Es fin de etapa y de camino por este año.

Fotografías Etapa 9: